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domingo, 27 de abril de 2008

El proceso de la comunicación: Introducción a la Teoría y Práctica

Introducción

El libro trata de la forma en la que se comunica la gente entre sí. Se refiere al alcance y los objetivos de la comunicación, a los factores que intervienen en el proceso y al papel que desempeña el lenguaje en la conducta humana.

Analiza los comportamientos y las relaciones que se crean entre el interlocutor y el que se escucha. Explota la naturaleza compleja del proceso de la comunicación y a sus resultados. Intenta un acercamiento al proceso que habrá de aumentar la comprensión y la efectividad, tratando de evitar al mismo tiempo, deformaciones y simplificaciones exageradas.

La base de este enfoque conductista sobre la comunicación humana es interdisciplinaria. Está fundamentada sobre las investigaciones relevantes realizadas en psicología experimental y social, sociología, lingüística, antropología y filosofía, junto con importantes estudios sobre comunicación de masas u otros campos de aplicación de la teoría.

La intención de este libro es ser una introducción teórica al proceso en sí, un punto de partida. Por ese motivo es que se emplea un lenguaje directo y corriente como es posible.

Capítulo 1. Comunicación, Alcances y fines





El propósito de la Comunicación debe ser:

No contradictorio lógicamente ni lógicamente inconsistente consigo mismo.

  1. Centrado en la conducta ; es decir, expresado en términos de la conducta humana.
  2. Lo suficientemente específico como para permitirnos relacionarlo con el comportamiento comunicativo real.
  3. Compatible con las formas en que se comunica la gente.

Desde la infancia hemos aprendido y practicado las técnica verbales y no verbales.

Nuestro fin básico es:

    • Alterar la relación original existente entre nuestro organismo y el medio que nos rodea.
    • Reducir las probabilidades de ser un sujeto a merced de fuerzas externas.
    • Influir en los demás en el mundo físico que nos rodea y en nosotros mismos.
Nos comunicamos para INFLUIR y AFECTAR intencionalmente.

Capítulo 2. Un modelo del proceso de comunicación

El diccionario define “proceso” como “cualquier fenómeno que presenta una continua modificación a través del tiempo, o también como “cualquier operación o tratamiento continuos”.

La teoría de la comunicación refleja un concepto de proceso. Un teórico de la comunicación rechaza la posibilidad de que la naturaleza esté constituida por acontecimientos o componentes que puedan ser separados de todo otro hecho o componente. Sostiene que no es posible hablar ni del principio ni del fin de la comunicación, o decir que una idea determinada proviene de una fuente específica; que la producción se produce de una sola manera.

La base que constituye el concepto de proceso es la idea de que la estructura de la realidad física no puede ser descubierta por el hombre, de que debe ser creada por éste.

Para ilustrar el concepto de proceso en el campo de la comunicación, por ejemplo, el teatro. ¿Qué es el “teatro”? una obra, su representación, el director, los actores, los tramoyistas, el público, el escenario, la iluminación y la sala de espectáculos. Al juntarlos tendremos por resultado la amalgama, las interrelaciones dinámicas que actúan sobre los componentes del proceso que determinan si hemos logrado lo que podría llamarse “teatro”.

Hay que tener presente que es vital la dinámica de movimiento que relaciona los elementos entre sí.

Gran parte de la investigación científica sobre comunicación, trata de aislar, por una parte los factores que alteran el desarrollo del proceso y, por la otra, aquellos que no tienen influencia sobre éste.

Una gran parte de las primeras discusiones sobre los efectos producidos por los medios de comunicación en masa eran del tipo “aguja hipodérmica”. Su concepto de los efectos que se producirían daba por supuesto que un programa de radiodifusión o que televisión podría ser considerado como una aguja hipodérmica: simplemente con inyectar estos mensajes en las mentes del público se producirían la enseñanza, el entretenimiento o una mayor participación en los asuntos públicos.

Los componentes de la comunicación

El interés por la comunicación ha producido muchos intentos tendientes a desarrollar modelos del proceso: descripciones, listas de ingredientes. Ninguno de ellos puede calificarse de “exactos” o “verdaderos”. Algunos serán de mayor utilidad o corresponderán más que otros al estado actual de los conocimientos acerca de la comunicación.

En su Retórica, Aristóteles dijo que tenemos que considerar tres componentes en la comunicación: el orador, el discurso y el auditorio. Quiso decir con ello que cada uno de estos elementos es necesario para la comunicación y que podemos organizar nuestro estudio del proceso, de acuerdo con tres variables:

1. La persona que habla

2. El discurso que pronuncia

3. La persona que escucha

El modelo de Shannon - Weaver es ciertamente compatible con la teoría de Aristóteles. Shannon y Weaver dijeron que los componentes de la comunicación incluyen:

1. Fuente

2. Transmisor

3. Señal

4. Receptor

5. Destino

Si por fuente entendemos el orador, por señal el discurso y por destino al que escucha, tenemos el modelo aristotélico, más dos elementos agregados: el transmisor que envía el mensaje original y el receptor que lo capta para hacerlo llegar al destinatario.

La palabra “canal” es un medio, un portador de mensajes, o sea, un conducto. Hemos introducido en cuanto la comunicación, una fuente, un encodificador, en mensaje y un canal. Si nos detenemos aquí, ninguna comunicación se habrá producido. Para que esto ocurra ha de haber alguien en el otro extremo del canal.

Al receptor le hace falta un decodificador para retraducir, decodificar el mensaje y darle la forma que sea utilizable por el receptor. Entonces podemos considerar que al receptor le hace falta un decodificador para retraducir, decodificar el mensaje y darle la forma que sea utilizable por el receptor.

Estos son, pues, los componentes que habremos de incluir en nuestra discusión de un modelo de proceso en la comunicación:

1. La fuente de la comunicación

2. El encodificador

3. El mensaje

4. El canal

5. El decodificador

6. El receptor de la comunicación

Tomemos, por ejemplo, el diario de una gran ciudad. El funcionamiento del diario implica una compleja trama de comunicación. El periódico emplea gente cuyo principal trabajo es decodificar; los reporteros, pongamos por caso, observan uno o varios distintos tipos de hecho que se producen en el mundo y los delegan en el “sistema nervioso central” del diario, el “escritorio”, la “tablilla”, o la oficina de redacción.

Una vez mas la función encodificadora se forma especializada. El periódico utiliza copistas, correctores, linotipistas, maquinistas, y vendedores callejeros. Todo ellos son responsable de una u otra de las partes de las funciones encodificadoras y canalizadoras; de sacar el mensaje de la oficina de redacción, llevarlo a las páginas de diario y, de allí, a un grupo distinto de receptores, el público lector.

El periódico es un ejemplo de una red de comunicación. El análisis de la comunicación puede efectuarse en instituciones dedicadas a la comunicación o en una persona determinada.

La misma persona puede ser ambas cosas; fuente y receptor y esto también de manera simultánea, la misma persona puede encodificar y decodificar mensajes.

Los componentes de la comunicación discutidos son esenciales para la comunicación. Tanto si hablamos de la comunicación con respecto a una sola persona, como a dos o a toda una trama institucional, deben haberse cumplido las funciones definidas como fuente, encodificador, decodificador de códigos y receptor. Los mensajes se hallan implicado siempre en una u otra forma y existen, en uno otro canal. De qué manera se juntaron, en qué orden y de qué tipo de interrelación depende de la situación de la naturaleza del proceso específico que está en estudio y de la dinámica desarrollada.

Es provechoso utilizar estos ingredientes para hablar de la comunicación. Pero sería arriesgado suponer que uno de ellos se halla antes y otro después o que son independientes unos de otros. Esto niega el concepto del proceso y la comunicación es un proceso.

Capítulo 3. La fidelidad en la comunicación: Determinantes del efecto.

Existiendo un propósito para la comunicación y una respuesta por producirse, el comunicador desea que su comunicación tenga alta fidelidad. La palabra fidelidad es aquí en es sentido de que el comunicador ha de lograr lo que desea. Un encodificador de alta fidelidad es aquél que expresa en forma perfecta el significado de la fuente. Un decodificador de códigos de alta fidelidad es aquel que interpreta el mensaje con una precisión absoluta. Al analizar la comunicación nos interesa determinar lo que aumenta o reduce la fidelidad del proceso.

Shannon y Weaver, al hablar de la fidelidad de la comunicación electrónica, introdujeron el concepto de ruido y definen éstos, como factores que distorsionan la calidad de una señal.

Ruido y fidelidad son dos aspectos distintos de una misma cosa. La eliminación del ruido aumenta la fidelidad; la producción de ruido la reduce.

Hemos enumerado seis elementos básicos de la comunicación: fuente, encodificador, mensaje, canal, decodificador y receptor. Cuando nos referimos a una comunicación de persona a persona, la fuente y el encodificador pueden ser agrupados, como pueden serlo así mismo el receptor y el decodificador. En Es esta versión truncada del modelo, la fuente encodifica un mensaje y lo coloca en el canal, de manera que puede ser decodificado por el receptor.

La Fuente – Encodificador

Una fuente de comunicación, después de determinar la forma en que desea afectar a su receptor, encodifica un mensaje destinado a producir la respuesta esperada. Existen, por los menos, cuatro distintas clases de factores (dentro de la fuente) que pueden aumentar la fidelidad. Estos factores son:

  • Sus habilidades comunicativas;
  • Sus actitudes;
  • Su nivel de conocimiento y
  • La posición que ocupa dentro de un determinado sistema socio – cultural

Existen cinco habilidades verbales en la comunicación. Dos de éstas son encodificadoras; hablar y escribir. Dos son habilidades decodificadoras; leer y escuchar. La quinta es crucial tanto para encodificar como para decodificar; la reflexión o el pensamiento. Este último no sólo es esencial para la codificación sino que se haya implícito en el propósito mismo.

Como fuentes – encodificadores nuestros niveles de habilidad comunicativa determinan de dos maneras la fidelidad de nuestra comunicación. En primer término, afecta nuestra capacidad analítica en lo que respecta a nuestros propósitos e intenciones, nuestra capacidad para poder decir algo cuando nos comunicamos. Y en segundo lugar, afectan nuestra capacidad para encodificar mensajes que expresen nuestra intención.

Otra habilidad de la comunicación: el pensamiento.

Consideremos más bien esa habilidad de la comunicación, el pensamiento, que es la que produce propósitos “bien pensados”. Todos estamos de acuerdo en que nuestras habilidades comunicativas, nuestra facilidad para manejar el código del lenguaje, repercuten sobre nuestra capacidad para encodificar pensamientos. Las palabras que podemos dominar y la forma que las disponemos unas con otras ejercen influencia sobre:

  • Aquello lo cual estamos pensando
  • La forma en que pensamos
  • Que pensemos en algo o no

Podemos admitir que el pensamiento implica una manipulación de símbolos, de unidades de pensamiento. El pensamiento se halla por lo general directamente ligado a las experiencias: a objetos específicos, concretos. En otras palabras como lo atestiguó Berkeley, uno de estos filósofos, cuando pensamos en el nombre nos vemos obligados a pensar en “un hombre blanco o negro o moreno, erguido o encorvado, alto o bajo o de mediana estatura”. Podemos admitir también, junto con Berkeley, que resulta difícil, si no imposible, pensar sin utilizar unidades de pensamiento que no estén ligadas a nuestras experiencias.

La idea de que la mayor cantidad de unidades de pensamiento está constituida por unidades de lenguaje. La facilidad lingüística de una fuente de comunicación es un factor importante en este proceso. Nos hallamos limitados en cuanto a capacidad de expresar nuestros propósitos, si no poseemos las habilidades comunicativas necesarias que encodifiquen en forma exacta los mensajes. Además nuestras deficiencias en la habilidad de la comunicación limitan las ideas de que disponemos y también nuestra habilidad para manipular estas ideas, para pensar.

Las actitudes. El segundo factor lo constituyen las actitudes de la fuente de comunicación. Las actitudes de esta afectan las formas en que se comunica. Podemos aducir que las actitudes de la fuente afectan la comunicación por lo menos en tres formas. En primer lugar, las actitudes que asume con respecto a sí misma son importantes. El segundo factor lo constituye su actitud hacia el asunto de que se trata. Hay una tercera clase de actitud que afecta la conducta de la fuente de comunicación: la actitud de ésta hacia su receptor, el otro individuo en el proceso.

Cuando los lectores o auditores se dan cuenta de que el escribir o el orador realmente los aprecia, se muestran mucho menos críticos de sus mensajes, mucho más dispuestos a aceptar lo que éstos dicen. Aristóteles llamó a esta característica percibida por el orador, ethos, calidad del orador que constituye un llamamiento directo al que escucha. Empero las actitudes de la fuente hacia su receptor son importantes factores determinativos de su afectividad.

Nivel de conocimiento. Es obvio que el grado de conocimiento que posee la fuente con respecto al tema de que se trata habrá de afectar a su mensaje. No se puede comunicar lo que no se sabe. Si la fuente sabe “demasiado”, si está “superespecializada”, puede equivocarse en el sentido de que sus habilidades comunicativas especiales se hayan empleadas en forma tan técnica que su receptor no será capaz de entenderla. Sistema socio-cultural. Ninguna fuente se comunica como libre agente sin estar influida por la posición que ocupa en un determinado sistema sociocultural. Claro está que es necesario tener en cuenta los factores personales de la fuente: sus habilidades comunicativas, sus actitudes, sus conocimientos. Hemos de saber cual es el sistema social dentro del que está operando. Necesitamos saber su ubicación en este sistema social, cuáles son los roles que desempeña, qué funciones debe llenar, cuál es el prestigio que ella y las demás personas le atribuyen. Tenemos que conocer el contexto cultural dentro del cual se comunica, sus creencias culturales y sus valores dominantes, las formas de conducta que son aceptables o no, exigidas o no por su cultura. Necesitamos conocer sus expectativas y las que otros tienen con respecto a ella.

Los sistemas sociales y culturales determinan en parte la elección de las palabras que la gente usa, los propósitos que tiene para comunicarse, el significado que da a ciertos vocablos, su elección de receptores, los canales que utiliza para uno y otro tipo de mensaje, etc.

Existen por lo menos cuatro clases de factores que operan en la comunicación fuente – encodificador. Cada uno de estos factores afecta su conducta en la comunicación, su propósito, sus mecanismos de encodificación, sus mensajes.

  1. Habilidades comunicativas
  2. Actitudes
  3. Nivel de conocimientos
  4. Sistema sociocultural

El decodificador – receptor es un segundo ingrediente de nuestro modelo. La persona que se haya en uno de los extremos del proceso de comunicación y la que se encuentra en el otro extremo son bastante similares. Aquel que en un momento es una fuente, ha sido receptor. Los mensajes que emite están determinados por los que ha recibido por las fuerzas que le fueron impuestas en un momento anterior al de codificar. Lo mismo ocurre para el receptor. El también puede ser considerado como fuente.

Podemos referirnos al receptor en términos de sus actitudes. La forma en que decodifica su mensaje está determinada en cierto modo por sus actitudes hacia sí mismo, hacia la fuente y hacia el contenido del mensaje. Podemos referirnos a este último en términos de su nivel de conocimiento. Si no conoce el código, no puede entender el mensaje. Si limitamos nuestra exposición a la comunicación efectiva, el receptor es el eslabón más importante del proceso de la comunicación. Uno de los puntos mas importantes de la teoría de la comunicación es la cuestión relacionada con el individuo que se haya en el otro extremo de la cadena de comunicación; el receptor.

El mensaje como producto físico verdadero del emisor encodificador. En este hay tres factores que tienen que ser tomados en consideración:

  1. El código,
  2. el contenido y
  3. la forma en que es tratado el mensaje

Al hablar de código, contenido y tratamiento como factores del mensaje podemos hacerlo con respecto a dos cosas:

  • Los elementos de cada uno
  • La forma en que estos elementos se hallan estructurados.

El canal, sería exacto decir que ningún término en la teoría de la comunicación, ha sido objeto de tanto uso y abuso como la palabra canal.

Los tres principales significados de la palabra “canal” en la comunicación, son, pues, los siguientes: formas de encodificar y decodificar mensajes (muelles); vehículos de mensajes (embarcaciones), y medio de trasporte (agua). Al comunicarse, la fuente tiene que elegir un canal. Ha de elegir algún vehículo en el cual transporte su mensaje.

Son varias las causas que determinan la selección de los medios que pueden emplearse. La selección está limitada por:

  • Lo que se puede conseguir
  • La cantidad de dinero que puede ser invertido
  • Las preferencias de la fuente

Otras determinantes de selección de canal son:

  • Los canales captados por la mayoría de la gente (al menor precio)
  • Cuáles son los canales de mayor efecto
  • Los más adaptables al tipo de propósito que persigue la fuente, y
  • Cuáles son más adecuados al contenido del mensaje

Hemos definido dichos medios públicos como “botes” de la comunicación como vehículos que transportan nuestros mensajes. Hay un tercer significado para los canales: el de “muelle”.

Capítulo 4. Aprendizaje, la comunicación en un contexto personal.

Como hemos visto, el modelo fuente-mensaje-canal-receptor recalca la importancia de la comprensión de la conducta humana por medio de la comunicación. Para realizar el análisis de ésta conducta, existen diversos enfoques: la sociología, la psicología y la psicología social. La primera de ellas se ocupa de las relaciones de las personas que determinan la conducta, el segundo; se ocupa de las características individuales de la conducta humana y por último en la psicología social se relacionan estas dos posturas.

Por otro lado, en el aspecto de la comunicación personal, encontramos el proceso de aprendizaje, que se encuentra íntimamente relacionado para entender la conducta humana.

Para adentrarnos más en el campo del aprendizaje es indispensable definir los siguientes términos:

š Estímulo: Cualquier acontecimiento que un individuo sea capaz de percibir o sentir a través de sus sentidos que producirá una respuesta en el mismo.

š Respuesta: La entendemos como todo aquello que el individuo hace como resultado de un estímulo.

Los estímulos los encontramos en diversos niveles, ya que varía la respuesta que estos producen dependiendo del nivel que tengan. Del mismo modo también tenemos dos tipos de respuestas: las manifiestas; que son aquellas que podemos observar y detectar. Y las encubiertas, que son aquellas que se producen al interior del organismo y que no podemos observar.

š Aprendizaje: Puede definirse como el cambio que se produce en las relaciones de estímulo y respuesta. Es decir cuando un individuo transfiere la respuesta de un estímulo a otro distinto; o bien cuando el individuo da diferentes respuestas al mismo estímulo.

De este modo podemos observar que el aprendizaje se relaciona íntimamente con la comunicación ya que el objetivo de esta es que la fuente produzca una respuesta en el receptor. Además para que todo este proceso suceda, hay que tener presente al ESTÍMULO, que es lo que determinará todo el acto.


Retomando los aspectos encaminados a entender la conducta humana, se ha comprobado mediante la psicología, que el modelo de Estímulo-Respuesta (E-R), no es suficiente para explicarla, ya que el ser humano es más complejo de lo que alcanza el diagrama. Para que se produzca el aprendizaje el individuo debe de percibir el estímulo, interpretarlo, y posteriormente responder a él.

De manera gradual cuando recibimos un estímulo una y otra vez, damos las mismas respuestas evaluando las consecuencias que estas tienen, de ser positivas (cuando obtenemos una recompensa) se adquiere un hábito, y es cuando estas respuestas se vuelven automáticas.

Una vez que esta relación de E-R se ve fortalecida por la costumbre, podemos aislar 5 factores que la determinan:

  1. frecuencia de la repetición recompensada
  2. aislamiento de la relación E-R
  3. monto de la recompensa
  4. espacio de tiempo entre la respuesta y la recompensa
  5. esfuerzo requerido para emitir la respuesta.

En resumen, el aprendizaje se da por sí solo, a condición de que un estímulo sea presentado, percibido, interpretado y contestado. Además si el organismo percibe que la consecuencia de su respuesta es recompensatoria, esta se mantiene constante; si la consecuencia de la respuesta es negativa, se desecha.

El concepto de recompensa determina tajantemente el proceso de aprendizaje, ya que estamos acostumbrados a que nuestras respuestas reciban la retribución que buscamos para satisfacer nuestras necesidades, impulsos y propósitos lo que genera certidumbre, de lo contrario se produce un estado de tensión que busca influir en las estructuras para liberarse de la misma por medio de sus cinco sentidos, y uno más, el sentido de equilibrio. Estas relaciones son sustentadas en la Teoría de la Homeostasis en la Educación de Osgood, Teoría de la congruencia en la comunicación de Tannenbaum, y la Teoría de disonancia y consonancia de cognitiva de la conducta humana de Festinger.

Por tanto, el hombre percibe que una recompensa es compensatoria, siempre y cuando esta ayude a desarrollar una estructura consistente en su universo; atiende a los estímulos que favorezcan esta estructuración y evita los que percibe como no aprovechables.

La comprensión del proceso de aprendizaje tiene muchas implicaciones con el de la comunicación, inclusive son procesos muy similares; cuando hablamos de aprendizaje, comenzamos con la percepción de un estímulo; con la comunicación iniciamos con la interpretación de la fuente. Los seis componentes de la comunicación tienen sus análogos en los de la comunicación.

Capítulo 5. La interacción, objetivo de la comunicación interpersonal.

Es necesario aclarar sobre todo, que la comunicación es un proceso dinámico, no estático; además la relación entre fuente y receptor es de interdependencia. Existen diferentes niveles de interdependencia entre conceptos o acontecimientos, es por ello que la comunicación exige un esta relación entre dos o más personas.

Existen cuatro niveles de interdependencia comunicativa que tienen diferencia de intensidad entre uno y otro.

Las funciones de la fuente y el receptor son por excelencia interdependientes aún cuando puedan ser efectuadas en distintos tiempos y espacios, es decir, somos interdependientes debido a la naturaleza diática de estos conceptos.

La interdependencia también tiene mucho que ver con la acción-reacción de los participantes, cada una de estas conductas depende de la conducta precedente, precisamente de la interacción de fuente-receptor.

En el ámbito de la interacción, encontramos también al feedback [retroalimentación], y gracias a ello la comunicación es tan eficaz, ya que de este modo se cerciora si el mensaje emitido tuvo el efecto [respuesta] deseada, de lo contrario la fuente replanteará los argumentos para cumplir su objetivo. La fuente puede utilizar la reacción de su receptor como guía de sus acciones futuras.

El feedback sirve tanto para la fuente como para el receptor; las reacciones sirven para determinar si el propósito de la comunicación tiene éxito y si influye en la conducta subsecuente de la fuente y el receptor.

Las fuentes y los receptores de la comunicación son mutuamente interdependientes en lo relativo a su existencia y al feedback. Cada uno de ellos ejerce una influencia sobre si mismos y sobre los demás por el tipo de respuestas que da a los mensajes que emite y recibe. Si la fuente y el receptor se encuentran en diferentes tiempos y espacios existe poca probabilidad de que se de el feedback.


Esta dificultas ha dado como resultado el surgimiento de una nueva industria: la del “pulsador”, que busca saber la opinión pública sobre la base de la apreciación de los auditorios de los servicios que se les brindan, ayudan a la fuente de comunicación a determinar quién recibe sus mensajes y qué reacciones les está produciendo. Las decisiones que toman para el plan de acción se basan principalmente en el feedback.

El término feedback implica un punto de vista importante, tendemos a la generalidad de hacer uso únicamente de la reacción producida y no de la reacción en sí, empezamos a considerar todo el proceso desde el punto de vista de la fuente ignoramos la interdependencia dinámica con el receptor que en primera instancia produjo el término. En el proceso de la interdependencia se hace presente la expectativa entre fuente y receptor; un tipo de predicciones, como la facilidad del uso del lenguaje, del tiempo de espera antes de hablar, de la relación social entre los participantes, etc., esto se debe a que todo comunicador lleva consigo una imagen de su receptor, por ello la interdependencia por expectativa se da en todos los actos de comunicación ya sea conciente o inconcientemente.

Estas predicciones afectan las conductas del mensaje. Los receptores de la comunicación atienden y seleccionan al mensaje debido a las imágenes que se han formado de las fuentes y a sus expectativas con relación al tipo de mensaje que estas fuentes habrán de emitir. Este hecho influye en la conducta de la comunicación, incluso en las imágenes que tenemos de nosotros mismos, nuestras autoimágenes influyen en el tipo de mensajes que damos y en el tratamiento que le damos a estas.

Utilizamos expectativas para encodificar, decodificar y responder a los mensajes; la comunicación representa el intento de reunir a la fuente y al receptor, dos sistemas psicológicos diferentes, que poseen ciertas habilidades comunicativas, actitudes y conocimientos.

Existen dos teorías populares con respecto a la empatía, coinciden en que la base de la expectativa es la conducta del individuo, conductas observables, además hacen uso de símbolos. Una de las teorías al respecto es la teoría que se basa en la inferencia; en ella el individuo primero analiza su persona (sentimientos, emociones, estados de ánimo, etc.) y con ello explica el modo en que emite los mensajes. Posteriormente con la misma base de análisis infiere, el modo en que se expresan las personas que lo rodean. La otra teoría se basa en el desempeño del rol; igual que la anterior se basa en conductas físicas observables, en ella el concepto de “sí” se tiene por un objeto, que se desarrolla con base en los actos del resto de los objetos, tratando de percibir si esta es la conducta que le corresponde desarrollar.

La interacción es por excelencia el objetivo de la comunicación humana. Difiere de la acción-reacción en que los actos de cada uno de los participantes están interrelacionados e influyen uno en el otro a través del desarrollo de hipótesis acerca de cuál será el resultado de los mismos, además se ajustan a los propósitos de la fuente y del receptor.

Capítulo 6. Sistemas Sociales: Matriz de la Comunicación.

El hombre necesita comunicarse con otros para de este modo poder influir en la conducta de los demás, de acuerdo a sus propósitos. Desarrollamos expectativas de los otros y de nosotros mismos, desarrollamos nuestra cualidad empática y la capacidad de proyectarnos en la personalidad del otro. El desempeño de un rol, la empatía y la interacción son herramientas indispensables para la efectividad del acto comunicativo.

Al hablar de sistemas sociales estructuramos estas conductas basándonos en el desempeño de un rol, imponemos una relación entre un conjunto de estás conductas y otro distinto. Todo conjunto determinado de conductas ocupa una posición en la estructura social.

Existiendo un objetivo interdependiente, las formas en que la gente desarrolla los papeles dentro de un sistema sin atribuibles a dos tendencias de comportamiento. Cuando somos interdependientes de otros para lograr nuestras metas, nuestras conductas tienden a especializarse y estratificarse. Es decir, las conductas individuales observan las de los que lo rodean y las cambian para que estas no se repitan; determinan como habrán de agruparse, jerarquizarse y determinarse los roles.

Cuando dos personas descubres que son interdependientes para llegar a realizar sus metas, se desarrolla un sistema social; las funciones se especializan y las conductas se agrupan.

Existen muchos motivos posibles para las formas en que son otorgadas las posiciones y en que son asignadas las jerarquías, algunas son:

1. Dificultad para desempeñar un rol determinado.

2. Disponibilidad de la gente competente para desempeñar un rol dado.

3. Dependencias relativas entre los roles.

4. Valores atribuidos a las conductas asociadas con un determinado rol.

Dentro de un sistema existente, el ordenamiento de las posiciones se halla relacionado con el concepto de autoridad, que es el conjunto de derechos preescrito para un rol determinado que permite controlar las conductas dentro de una organización. Ello le brinda poder que puede corresponder a sus facultades personales, por la posición que ocupan en otros sistemas o como consecuencia de las demás variables existentes.

Para analizar un sistema podemos utilizar dos términos: prestigio y estigma. El primero de ellos refiere al valor que le confieren los miembros de un sistema a determinada posición dentro del mismo sin importar la persona que la ocupe. El estigma, es el valor que se le confiere a la “persona”, despreciando el puesto o posición que esta ocupe dentro del sistema.

Podemos dividir las conductas de rol determinado en dos grupos: los debe [independientes de la persona], y los puede [que dependen del individuo, son fijadas por el sistema]. Un tercer conjunto es el las permitidas, que constituyen un objeto de selección y elección para la persona que desempeña el rol.

Los miembros del grupo deben de soportar este tipo de cuestiones, además de las que meramente refieren a la conformidad del rol. Dentro de cada grupo existe lo que denominamos normas de grupo, que pueden ser definidas como la uniformidad de conducta entre dos o más miembros del grupo, que es mantenida por medio de presiones de grupo. Hay normas para las subdivisiones del grupo y a la vez para la totalidad del mismo. Un individuo pertenece a varios grupos, desempeña diferentes roles en cada uno de ellos, con un rango y una conducta especificados, la interrelación de los sistemas sociales son variables decisivas para explicar la conducta de la comunicación.

La existencia de un sistema social es la clara representación de que somos insuficientes para alcanzar nuestras metas por nosotros mismos, esto debido a la interdependencia con los demás. Uno de los fines perseguidos por un sistema sociales la elaboración de un producto, la realización de una tarea, etc., los grupos se constituyen y se mantienen para aumentar la productividad de cada uno de sus miembros con el fin de producir cosas que no se hubieran podido obtener solas, o realizarlas de manera más efectiva.

Las primeras dos dimensiones de las metas grupales son la productividad y el mantenimiento del grupo, la tercera está constituida por la forma de interdependencia entre los miembros del grupo, ésta a su vez se divide en promotora y limitadora, que como sus nombres lo dicen, ayudan o frenan el éxito de las primeras dos dimensiones.

La comunicación se halla relacionada por lo menos entres formas con la organización social. En primera instancia los sistemas sociales se producen a partir de la comunicación –como consecuencia de ella– . El desarrollo de un sistema de roles, supone una comunicación previa entre los miembros del sistema. A través de la asunción del rol y de la interpretación, un grupo de personas se vuelve interdependiente. Las uniformidades de conducta, la interdependencia de los objetivos, las “costumbres” que forman parte de un sistema, las presiones ejercidas para conformarse con las normas, todo se produce a través de la comunicación de los miembros de un grupo.

La comunicación aumenta las posibilidades de semejanza entre las personas y aumenta las posibilidades de que la gente pueda trabajar junta para lograr un objetivo. Una vez que se desarrolla un sistema social, este determina la comunicación entre sus miembros. La comunicación influye en el sistema social, y a su vez este influye en la comunicación.

Para cada rol hay un conjunto de conductas y una posición. En primer término si sabemos cuales son las conductas que pertenecen a un rol, podemos predecir que estas serán ejecutadas por las personas que lo desempeñan, en segunda instancia si sabemos cuales son las conductas que corresponden a un determinado rango o posición, podemos hacer predicciones sobre las personas que desempeñan este rol. También es posible hacer predicciones de conducta acerca del conocimiento que tengamos de las normas de grupo.

A pesar de los conocimientos previos que podemos tener para hacer predicciones respecto al rol o a la utilidad del mismo en un sistema social, existen dificultades para poder predecir la conducta sobre la base del conocimiento de los mismos; además la comunicación dentro de un grupo representa un problema a causa de la complejidad de la conducta de grupo.

Para analizar las conductas de rol necesitamos utilizar por lo menos tres enfoques: la prescripción del rol, la descripción de éste y sus expectativas.

Cada rol tiene una posición dentro del sistema, con cierto grado de autoridad, poder, prestigio, tango, etcétera. Los que ocupan una posición protegen mucho su autoridad y su prestigio pues no desean perderlos. Ignorar o desechar la importancia de una posición produce serias interrupciones en la comunicación. Una vez más podemos establecer la diferencia entre las prescripciones, descripciones y expectativas. Todo lo dicho con respecto a las conductas de un rol de aplica igualmente a las posiciones de éste.

Evidentemente actuamos con simultaneidad en diversos grupos sociales, ejerciendo diversos roles. Estos grupos son los sistemas sociales que sirven de puntos de referencia para el individuo, grupos cuyas normas y conductas de rol son pronosticadoras de su propia conducta y de sus opiniones.

El problema de las conductas de las posiciones y normas en conflicto, se halla relacionado con lo anterior; cuando el individuo se mueve de un sistema a otro, se le puede crear un conflicto.

Los miembros de un sistema, a menudo se comunican con los de otro; los representantes de un sistema o de una colectividad de sistemas se comunican con los representantes de un sistema, se aplica igualmente a la comunicación por sistema cruzado.

Un sistema social asigna puestos a los roles. El concepto de jerarquía es pertinente a cualquier persona, de este modo todos los métodos de jerarquía pueden diferir en forma significativa.

Los idiomas pueden influir en el pensamiento, las unidades de lenguaje, son unidades de pensamiento. Siendo así, los sistemas utilizan diferentes códigos, pueden emplear distintos métodos de pensamiento.

La cultura está constituida por las creencias, los valores, las formas de hacer las cosas, y los modos de conducirse que el hombre comparte. Estas conductas y predisposiciones compartidas, que son parte de nosotros y de la gente que nos rodea es lo que denominamos contexto cultural.

El hombre es un animal biológico, cuando nos comunicamos tratamos de influir en nuestro medio ambiente y en nosotros mismos. Al hacerlo podemos aprovecharnos de las predicciones sobre la manera de conducirse de otras personas y de nosotros. Cabe que logremos el entendimiento y la efectividad. La cultura influye en la personalidad, las necesidades biológicas en la organización social, el conocimiento en las actitudes, el lenguaje en el pensamiento, este en la opinión, las opiniones en los sistemas sociales y estos en los estados biológicos, todos los factores se encuentran en interdependencia.

Capítulo 7. Significado y Comunicación.

En este capítulo nos centraremos en las verdaderas conductas implicadas en la comunicación: los mensajes que transmitimos. Nos enfocaremos al mensaje como elemento primordial en el acto comunicativo.

Los mensajes son eventos de conducta que se hallan relacionados con los estados internos de las personas. Son producto del hombre, resultado de su esfuerzo para encodificar ideas; siguen existiendo a pesar de que la fuente o el receptor hayan muerto, pero debe ligárseles esencialmente al humano.

Para producir estos mensajes debemos utilizar un código, es decir, elegimos símbolos y los disponemos de manera semántica. Cuando recibimos mensajes, los decodificamos y luego tratamos de traducir los códigos que poseen para introducirlo en nuestro sistema nervioso y darle significado.

Los mensajes son la expresión de ideas (contenido), expresadas en determinada forma (tratamiento) mediante el empleo de un código. Existen múltiples códigos: símbolos visuales, gestos, señales, lenguaje, escritura, etc. Cuando nos comunicamos elegimos uno o más códigos, el que más se utiliza es el verbal.



Específicamente en el código del lenguaje, existen varias teorías respecto a su origen. Thorndike las tituló de la siguiente manera: ding-dong, bow-wow, pooh-pooh, y yum-yum. La primera de ellas es el concepto de que cada cosa tiene algún sonido asociado a ella. Teoría un poco absurda ya que tenemos nombres para cosas que no hacen sonidos y sonidos para las cuales no tenemos cosas. La teoría del bow-wow, el hombre copió los sonidos de los animales. La del pooh-pooh nos dice que el hombre emite sonidos instintivamente y que tiene un significado para todos los sonidos que hace; la investigación lingüística niega esta teoría rotundamente. Por último la del yum-yum nos dice que el hombre responder con gestos a cualquier estímulo, una parte de esta respuesta es dada con la boca, se producen los sonidos como resultado de la posición de la lengua en la boca. Ninguno de estos puntos de vista sobre el origen del lenguaje es muy plausible, pero dejan ciertas suposiciones:

1. El hombre creó los sonidos con el fin de que significaran algo para él.

2. Creó sonidos de tal maneta que estuvieran relacionados con significados que él ya poseía.

3. La creación fue un acto humano, no divino.

El propio Thorndike acepta que la mejor propuesta del lenguaje, es la adquisición-creación, por medio del aprendizaje.

Otra de las teorías más importantes es la del balbuceo al azar, indica que todos los niños emiten sonidos, balbucean. Esta producción de sonidos parece ser recompensatoria en sí, además el infante aprende el lenguaje gradualmente.

El lenguaje incluye un conjunto de sonidos significantes y una secuencia de los mismos símbolos. Es decir, colocamos uno primero y otro después y otro al final; siempre imponemos una estructura en la disposición de los símbolos. El lenguaje es un sistema que implica tanto los elementos como las estructuras. Como en todo el sistema podemos definir las unidades elementales y las estructurales a distintos niveles, según el propósito:

š El lenguaje consiste en un conjunto de símbolos significantes, más los métodos significativos para su combinación (sintaxis).

š Los símbolos de un lenguaje fueron elegidos al azar. No son fijos ni dados por dios.

š El hombre construyó su propio lenguaje en virtud de principios de interpretación, respuesta y recompensa, que rigen todo el aprendizaje.

š Gradualmente el hombre creó el lenguaje con el fin de expresar sus significados a sí mismo y a los demás, para lograr que ante otras personas tuvieran iguales significados y para emitir respuestas que aumentaran su influencia.

Utilizamos el lenguaje para expresar y producir significados. Esta es su función primordial. El significado es inherente a la propia definición del lenguaje. Al enseñar a otros acerca de la comunicación, al comunicarnos, al criticar la comunicación de otras personas, el significado es y deberá ser siempre la principal de las cosas.

Evidentemente el significado está relacionado con los códigos que elegimos al comunicarnos, el lenguaje que utilizamos para encodificar nuestras intenciones llega a obtener un significado del “significado”. Los usos de la palabra significado pueden no ser siempre los mismos, incluso podrían parecer contradictorios, por tanto podemos alegar que los significados están en la gente, son respuestas contenidas dentro del organismo humano. Los significados son personales, difieren de una persona a otra.

Al tratar la forma en que aprendemos loa significados nos concentramos en la comunicación oral, ya que es el lenguaje oral el que aprendemos primero. La gente responde a los estímulos proximales y distales y de cómo aprenden las personas de la siguiente forma:

1. Un estímulo proximal despierta, en parte, una respuesta refleja o canalizada.

2. Los estímulos distales están relacionados con el estímulo proximal.

3. La gente comienza a responder (interiormente) al estímulo distal separando e internalizando algunas de sus respuestas originales ante el estímulo proximal. Específicamente la gente aparta las respuestas que:

a) exigen el menor esfuerzo;

b) no interfieren con la respuesta que solían dar al estímulo distal;

c) les permite discriminar entre este y otros estímulos.

4. Estas respuestas internas llagan a hacerse relativamente fijas en el tiempo.

5. Las respuestas internas sirven de estímulo al individuo para dar algún tipo de respuesta abierta.

El significado no es algo que podamos hallar en los objetos o en las cosas; se encuentra en las personas. Nuestros significados para las cosas consisten en lo modos en que respondemos a ellas, internamente, y en las predisposiciones que tenemos para responder a ellas eternamente.

Todo lo que se ha dicho respecto al aprender de las personas se aplica al aprendizaje del lenguaje. Con el tiempo uno de los significados originales para el estímulo distal no lingüístico se separa y es asociado a la palabra. Es decir, cuando queremos que un niño aprenda le mostramos el objeto o persona que posee cierto significado y decimos su “nombre” una y otra vez hasta que el niño adquiere la conducta.

El hombre puede ser definido como un animal comunicador. Nuestra esencia como ser humano radica en la capacidad de encodificar y codificar los estímulos lingüísticos, en interpretarlos y darles significado. Esta capacidad nos aparta de los demás animales, sin embargo puede llevarnos a problemas de comunicación si no evitamos realizar acciones como:

š No debemos olvidar que la palabra-símbolo no es la cosa; solamente la representa.

š Las palabras son taquigrafía. Se utilizan como sustitutos cómodos y portátiles para las cosas.

Todo lo que hemos dicho acerca del aprendizaje de los significados es análogo al aprendizaje y el proceso de la comunicación. Aprendemos el lenguaje a través del lenguaje en la misma forma que aprendemos muchas otras cosas. Las respuestas de las personas deben de ser recompensadas para ser retenidas. Los estímulos deben de ser presentados en términos de la experiencia y del interés propio de receptor.

Aprendemos significados desde muy pequeños, sin embargo con el paso del tiempo aprendemos significados adicionales, modificamos nuestros significados, los perdemos, los desfiguramos cada vez que nos comunicamos. La comunicación es un proceso, implica una fuente con determinados significados pretendidos en su receptor que proporcionan la penetración que antes carecían.

El significado es en sí un proceso, las fuentes pueden clasificarse por su capacidad para seleccionar y disponer las palabras que producen los significados.

Capítulo 10

Inferencia.

La aplicación del rigor estructural.

“La inferencia es el resultado de los análisis de las relaciones estructurales entre las oraciones. Al analizar la estructura, necesitamos la aplicación exacta. Precisamos una serie de procedimientos para el desarrollo o la comprobación de las relaciones estructurales. Se impone llevar a cabo estas acciones de obras explícitas para que puedan ser comprobadas y reproducidas por otros que a su vez tratan de llegar a idénticas conclusiones.” (p. 179). Cuando una situación desconocida se presenta, la naturaleza inductiva del hombre refuerza aquellos conocimientos anteriores (relacionados con el concepto actual) y se construyen oraciones basadas en ese conocimiento previo, que sirven de estimulación al proceso de inferencia.

La inferencia tiene como principal objetivo la reducción de la incertidumbre. Al proceso anterior se le conoce con el nombre de implicación deductiva.

“Si tenemos dos observaciones (premisas) verdaderas y una conclusión que ha sido deducida con validez a partir de las premisas, podemos tener la seguridad de que la conclusión también es verdadera, aunque aún no lo hayamos verificad. (…)

Algunos de los principios de la implicación deductiva son:

1.- La capacidad para analizar nuestras propias conclusiones con el fin de comprobar su validez.

2.- La capacidad de probar los argumentos de otras personas para ver su validez.

3.- El mejor entendimiento de nuestro significado para la estructura y las palabras lógicas que utilizamos, con el fin de poder emplearlas de tal manera que no nos confundan.

El silogismo: una prueba de la implicación estructural.

Capítulo 11

Definición. Un intento de especificar el significado.

La definición es el método por el cual la fuente intenta recrear un sentido de significación, que tenga como objetivo influir en el receptor de forma específica. Un fundamento de la definición debe ser:

1.- Compatible con el punto de vista general de significado presentado antes.

2.- Cierto valor para el individuo se enfrenta con el problema de especificar mejor sus significados.

(p. 210).

Una definición tiene como objetivo el de determinar un cierto simbolismo de la palabra a significar, por medio del cual el receptor sea capaz de establecer un proceso de análisis que lo lleve finalmente a la comprensión de dicho concepto. “Las definiciones no son enunciados de facto, ni describen el mundo físico, ni tienen valor moral, ni pueden ser consideradas correctas o incorrectas. Son expresiones que sugieren un significado vinculado con una palabra u otro símbolo, y ello depende de la persona que las manifiesta.” (p. 210). Si existe una situación en donde hay una cierta confusión por parte del receptor, la fuente intenta eliminar la incertidumbre por medio del proceso de significación, el cual a través de una serie de argumentos explicativos, pretende aclarar el significado del concepto.

“Una definición útil en una situación determinada puede no serlo en otra distinta; una que sea beneficiosa para una destinatario determinado puede no resultar así en otro distinto. Al construirla debe tenerse en cuenta: 1) el significado que se da a un término particular; 2) la necesidad de que el oyente lo entienda; 3) los significados que éste tiene para otros términos que comprende la definición.” (p. 212).

martes, 11 de marzo de 2008

La Sociología

¿Qué es la Sociología?

Es el estudio de la vida social humana, de grupos y sociedades. El ámbito de la sociología es extremadamente amplio y va desde el análisis de los encuentros efímeros entre individuos en la calle hasta la investigación de los procesos sociales globales. La sociología abarca diversas perspectivas teóricas.

PUNTOS FUNDAMENTALES

  1. La Sociología puede definirse como el estudio sistemático de las sociedades humanas, y presta una especial atención a los modernos sistemas industrializados.
  2. La práctica de la sociología conlleva la capacidad de pensar de forma imaginativa y de distanciarse de ideas preconcebidas sobre las relaciones sociales.
  3. La sociología es un objeto de estudio con importantes consecuencias prácticas. Puede contribuir a la crítica y a la reforma práctica de la sociedad de diversas maneras, para empezar una mejor comprensión de un determinado conjunto de circunstancias sociales suele darnos más posibilidad para controlarlas. Al mismo tiempo la sociología proporciona los medios para aumentar nuestra sensibilidad cultural, haciendo que las políticas se basen en la consecuencia de los diversos valores culturales. Desde un punto de vista práctico, podemos investigar las consecuencias de la implantación de políticas concretas. Finalmente, la sociología proporciona auto conocimiento y ofrece a los grupos y a los individuos más oportunidades de alterar las condiciones de su propia vida.
  4. La sociología se concibió como un intento de entender los trascendentales cambios ocurridos en las sociedades humanas en los dos o tres últimos siglos. Estos cambios no sólo se han producido a gran escala, si no que también han tenido lugar en los ámbitos más íntimos y personales de la vida de las personas.
  5. Entre los fundadores clásicos de la sociología hay cuatro figuras especialmente importantes: Auguste Comte, Karl Marx, Émile Durkheim, y Max Weber. Comte y Marx, que escribían a mediados del siglo XIX, plantearon algunos de los temas fundamentales de la disciplina, que fueron desarrollados más tarde por Durkheim y Weber. Dichos temas se refieren a la naturaleza de la sociología y a la consecuencia del desarrollo de las sociedades modernas en el mundo social.
  6. Diversos enfoques teóricos se dan cita en la sociología. Las disputas teóricas son difíciles de solucionar incluso en las ciencias sociales, y en la sociología nos enfrentamos a unas especiales dificultades por lo complejo que resulta convertir nuestro propio comportamiento en un objeto de estudio.
  7. Los principales enfoques de la sociología son el funcionalismo, las teorías del conflicto, y el interaccionismo simbólico. Entre ellos hay diferencias fundamentales que tuvieron una gran influencia en el desarrollo de la disciplina después de la segunda guerra mundial.

El Desarrollo de un Punto de Vista Sociológico

Aprender a pensar sociológicamente (en otras palabras, usar u enfoque más amplio) significa cultivar la imaginación. El estudio de la sociología no puede ser un proceso rutinario de adquisición de conocimientos. Un sociólogo es alguien capaz de liberarse de la inmediatez de las circunstancias personales para poner las cosas en un contexto más amplio.

El trabajo sociológico depende de lo que el autor americano Wright Mills, en una célebre expresión, denominó la imaginación sociológica (Mills, 1970). La imaginación sociológica nos pide sobre todo que seamos capaces de <> de las rutinas familiares de nuestras vidas cotidianas para poder verlas como si fueran algo nuevo.

El Estudio de la Sociología

La imaginación sociológica nos permite darnos cuenta de que muchos acontecimientos que parecen preocupar únicamente al individuo, en realidad tienen que ver con asuntos más generales. Aunque todos estemos influidos por contextos sociales, nuestro comportamiento no está del todo condicionado por ellos. Tenemos nuestra propia individualidad y la creamos. La labor de la sociología es investigar la conexión que existe entre lo que la sociedad hace de nosotros y lo que hacemos de nosotros mismos. Nuestras actividades estructuran (dan forma) al mundo social que nos rodea y al mismo tiempo son estructuradas por el.

El concepto de Estructura Social es importante para la sociología y refiere al hecho de que los contextos sociales de nuestra vida no sólo se componen de una colección aleatoria de acontecimientos y acciones, si no que, de diversas maneras, están estructurados o siguen una pauta. Nuestra forma de comportarnos y las relaciones que mantenemos unos con otros representan regularidades. Las sociedades están siempre en proceso de estructuración sus componentes básicos (seres humanos) la reconstruyen a cada momento.

¿Cómo puede ayudarnos la sociología en nuestra vida?

Nos permite ver el mundo social desde muchos puntos de vista. Con frecuencia, si comprendemos realmente como viven otros, también adquirimos un mejor conocimiento de sus problemas.

EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO SOCIOLÓGICO

La sociología nunca ha sido una disciplina con un corpus de ideas cuya validez sea aceptada por todos. La sociología tiene que ver con nuestra propia vida y nuestro propio comportamiento de manera que estudiarnos a nosotros mismos es el procedimiento más complejo que podemos llevar a cabo.

El estudio objetivo y sistemático del comportamiento humano y de la sociedad es algo relativamente reciente cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XXVIII. Al igual que la física, la química, la biología y otras disciplinas, la sociología surgió dentro de un importante proceso intelectual conocido como la revolución industrial y la revolución francesa. La demolición de las formas de vida tradicionales hizo que los pensadores aceptaran el desafío de desarrollar nuevas interpretaciones tanto del mundo social, como del natural. Los pioneros de la sociología se vieron superados por los acontecimientos que enmarcaban estas revoluciones e intentaron comprender, tanto su aparición, como sus posibles consecuencias.

Las principales cuestiones que intentaron responder estos pensadores son: ¿qué es la naturaleza human? ¿Qué explica la estructura actual de la sociedad? y ¿cómo y por qué, cambian las sociedades? Fueron varios los individuos que fundaron la disciplina de la sociología, y fueron muchos los autores que participaron en los orígenes del pensamiento sociológico.